Sentimientos latentes a través de cada pincelada nos transportan a un mundo mágico, casi etéreo. Francesca nos muestra una paleta de colores incandescentes y, superpuestos de tal forma que solo puede crear la firmeza del buen artista. Contemplando su obra nos acercamos a un cosmos de percepciones en la que logra captar la esencia de cada personaje, otorgándole dinamismo y sensibilidad.